La NFL desde hace varios años se ha enfrentado a diferentes acusaciones por parte de jugadores retirados que afirman la liga no ha hecho lo suficiente para evitar el daño cerebral. El aumento de estas contusiones cerebrales forzó a la NFL a cambiar las dinámicas del juego, y hoy en día los golpes en la cabeza son las faltas más penalizadas. A pesar de sus esfuerzos esto no ha sido suficiente.
Gracias a una colaboración entre la Universidad de Washington y los creadores de casos Viscis, los jugadores de fútbol americano podrán tener un casco con una tecnología que protegerá la cabeza de los golpes evitando daño cerebral.