Cuando nos proponemos nadar una travesía en aguas abiertas, sea de la distancia que sea, nos planificamos con todo detalle los meses previos: entrenamientos en la piscina y en el mar, alimentación y suplementación, sesiones complementarias, fisioterapeuta, etc.
Hemos hecho un gran esfuerzo físico (y psicológico), donde ha habido un enorme desgaste fisiológico y muscular que es necesario recuperar .Esto es lo recomendable:
- En las 2 primeras horas es importante reponer el organismo. Tomar alimentos que nos aporten hidratos de carbono y proteínas.
- Unos buenos estiramientos, con calma, relajados, centrándonos en los que han trabajado más como el pectoral, el tríceps, el dorsal ancho y la musculatura cervical.
- Al día siguiente, será aconsejable hacer un poco de actividad suave.
- A los dos días, después de una travesía en aguas abiertas, será de gran ayuda una visita al fisioterapeuta para que nos descargue a nivel muscular y nos relaje las articulaciones.