Un ‘dyno’ se produce cuando el escalador realiza un movimiento dinámico y se aprovecha de la inercia para pasar al siguiente punto de agarre. No es un alcance controlado o un estiramiento y, una vez que vas a por ello, no hay vuelta atrás. Para hacer un movimiento difícil se requiere fuerza, precisión, control y potencia total, además de saber interpretar el viento y, por supuesto, saltar.
Uno de los momentos más complicados de la escalada es aguantar agarrado cuando ya has hecho el contacto. Puede que el escalador ya haya pasado al siguiente agarre, pero la inercia extra creada por su masa en movimiento le obliga a que el agarre sea extremadamente fuerte.
Los dynos también se hacen en escalada al aire libre, pero los más espectaculares se ven en las competiciones realizadas en recintos cerrados.